lunes, 27 de febrero de 2017

HISPANIS IUS, IN TENEBRIS

          Para teatralizar el agobio que siento por la situación de la justicia en España, tengo que crear, para serenarme, unos escenarios decadentes y poder exteriorizar la fustración que proyecta en mí, su forma de comportarse.
     No va ninguna procesión por dentro, sólo quiero dibujar el mundo perdido que representa la obscuridad, el agobio de la contradicción y la manipulación por interés de jueces y políticos que no se han leído bien, el libro de Salomón.

     ..... mi puesta en escena....

     Y me meto por el mundo perdido de mi imaginación y me zambullo en la penumbra de un establo, caminando despacio,.... con luz tenue y repleto de telas de araña, en el techo y en las paredes que rodean el celemín,... un mundo obscuro. Veo así,  este portal decadente afligido por el paso del tiempo y por los liendres que habitan en los fiemos del pajar,... sin limpiar y sin adecentar,... como requerirían los tiempos,....

     Y me cuelo entre los tintineos y humedades, de argollas y óxidos colgadas en la pared del calabozo,... implacables lienzos del medievo que quedan en los castillos con posos de antigüedad. Portones de madera crujiente con pequeño ventano de desesperación que recoge las miradas del reo. Exasperación que dibuja los abusos de entonces con condenas pasadas de la raya,... la justicia de ahora, ni tanto ni tan poco, en contraria evocación,....

     Y finalizo el recorrido y me instalo en los patios de la interpretación para acompañar y hacer séquito en el mundo de las despedidas de entonces; la caja negra de difuntos con garras de astracán, te evocan épocas antiguas de miedos, de hisopo y llanto, el cura era el reverendo y los demás, en obediente silencio,.... pequeña filmación en la retina,... la España de entonces.... 

    .... y para acabar de cincelar tomaré  el reflexionario de mi palabrera....

     La ensalada y el tormento en la justicia lo crea un grupo político que está cercado por la corrupción en muchos lugares de la Hispania. Quieren estar en misa y repicando y no puede ser. Los fiscales, los encargados de defender al pueblo, descubren sus tramas, y estos, los intentan soliviantar  por su atrevimiento. Al verse cercados, no se les caen los anillos, y con descaro, emiten traslados forzosos,.... y mientras, el pueblo,.... a tragar, porque dicen que esto es así,... por sus mismísimos,.... el " inocente pensamiento conservador."...

    En estos cuarenta años, en este país, la justicia, no ha evolucionado nada; muchos de los despachos de abogados de renombre que ahora controlan las conductas, ya existían en aquellos años de la transición, siendo los mejores defensores de los pillos de alto copete por su enorme poder.

    Los márgenes del misal los podría rellenar con actuaciones poco edificantes:  apartar de la justicia a jueces valientes que incomodan, cenas entre políticos y jueces, control desmesurado de la obogacía en la justicia española....  Ya dije hace tiempo que los jueces tenían que ser justos, independientes, y con mala leche, como los de Arkansas o Illinois, e irse a pescar, en solitario, los fines de semana,.... al pantano de La Tranquera.

    Y podría escribir en papel destraza y pintar los cabreos que todos sabemos, de sentencias de justicia laxa y poco ejemplarizante que hilarizan al pueblo ,.... pero no lo haré, porque la indignación te obliga a no perder los papeles y a esperar las sentencias que no muy a tardar dictará la razón..... señor....señor.... 

 .... y la bombilla de 125  seguía iluminando el despacho del juez....

....¡ cuando la llama del candil se mueveee !..... hay que escapar....

   Chavierín.  



     

     





    

     

     

     

     

     
      

        

1 comentario:

  1. Buen rapapolvo, sí señor. Y excelente combinación en tu crítica de las oscuridades del derecho español. Mucho óxido, mucha inercia y muchísimas deficiencias en el sistema jurídico de nuestro país. Mentes preclaras ya han señalado con precisión la cirugía a aplicar a nuestra justicia tan deficiente. Pero, amigo, hace falta encontrar un buen cirujano que se ponga manos a la obra para enmendar tanto desaguisado.
    Excelente artículo, amigo Javier. Preciso, ameno y entretenido de leer. Enhorabuena

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