LEÑA DE CHEMINERA

          No quiero contrariar a la ley de la vida, ni a las pieles coriáceas que por la edad pierden su textura,... no quiero desprestigiar al señor de los bosques en la penumbra, cuando ve que los  jóvenes abrojos le piden paso porque también quieren ver el sol, solo quiero que, como la indiatura del Fort Apache, respetemos al anciano sabio que dio muestras de ejemplaridad en la tribu, y denostemos el árbol caído por poco ejemplar como leña de cheminera.

     ..... replantando el pino bueno en las hoyas de la conducta.... cierta alegoría....

     Y apoyado en el alféizar del ventanal vio pasar el desfile de artes y ensayo, de personajes y tenentes de renombre, de encargadillos de látigo de galeón, de miserables verduguillos al servicio del amo, de impresentables de mentar, que les dimos voz y anuencia, para que actuaran conforme a la ley organizando el país y, en vez, hicieron de su capa un sayo.

    Y podría enumerar a personajes impíos que tuvieron la ocasión de escenografía y primera plana, pero no lo haré, porque quiero escribir sobre el árbol caído y la indecencia, sobre los que después de su labor pública nefasta, no se apartan y quieren continuar como sin nada hubiera pasado,.... más chulos que un ocho.... abundan....
    
     El bochorno del malandrín, el del hombre pacato y ajusticiado por la gente después de los desastres cometidos, tendría que hacer acto de presencia en sus vidas cuando la conciencia araña sus fechorías,.... pero no es así, el encargado que fue malo con los trabajadores, el político impresentable en la jubilación sigue callado, como si nada hubiera pasado, porque sabe, que en este país se deja vivir.

     ..... quizá alguno se esconda detrás del visillo....

    ¡ Hay señor, señor !,... ¡ a cuánta gente hicieron infelices estos personajes !,... y qué mala suerte tuvieron los que coincidieron con ellos. 
    La mente del desalmado, retorcida e inclemente, crea un sufrimiento desaforado allá donde aparece, y ojo no consigan la vara del poder, que los daños causados a la sociedad son grandes.....
    Pero es recomendable después de todo, vivir en el vadinal de la discreción, del pasar desapercibido por no haber dado que hablar en tus tiempos de vida laboral o política. 
    Hace unos días el jugador de fútbol, Andrés Iniesta, le preguntaban en una entrevista, que cómo quería que le recordaran después de su periplo futbolístico, y él respondió, que como una buena persona.

     .....la cara y la cruz.....

     La sociedad para avanzar tiene que tomar nota de  las vidas ejemplares y guardar esa simiente buena para formar a las futuras generaciones, aunque el saco roto de conducta de personajes, nos tiene que servir también, para no repetir esos errores y empezar de nuevo; in vigilando, se conseguirá la normalidad.

     De vez en cuando, se dejan ver esos personajes nefastos en los medios de comunicación y en las calles, y te producen cierto rechazo,.... cierto repelús, porque no tendrían que haberse portado así,... pero por otro lado entiendes, que las balsas de aceite de la conducta, a veces, son una quimera,.... la condición humana.

    Una cosa está clara, estas personas han perdido para siempre el prestigio que da la confianza,.... el árbol caído.... apenas tiene valor....

    Leña de cheminera.

    Chavierín