jueves, 17 de febrero de 2022

LA CAJA DE HOJALATA


           Pues nada ¡ mozé !, haremos caso a la escritora Paloma Sánchez Garnica cuando escribe en sus libros, "que la edad nos hace viejos, pero también nos puede convertir en sabios",... si viene de ella, ¡otra cosica es !, porque los que llevamos la letra B o C de matrícula a la espalda por la edad, algún mérito tendremos que tener. No es que queramos ser sabios pero, hombre, cuando nos comportamos con delicadeza y sabemos aconsejar, la sociedad lo tiene que agradecer.

     Comentaba la escritora en su libro Las Tres Heridas, que la persona que lleva metida la literatura en las venas puede alcanzar el éxtasis, casi místico, que se produce cuando los dedos se deslizan libres por el folio en blanco, cubriéndolos de letras, frases y párrafos hasta convertir en vida los momentos que se moldean en su cabeza. El reconocimiento, con modestia, viene de uno mismo, y que el escribidor no puede abandonarse aunque le falten los laureles del éxito. Un escribidor lo es siempre, incluso sin triunfos ni reconocimientos. Ser escribidor es una aptitud que no se elige. Palabras que le dedicaba la protagonista del libro, Teresa Cifuentes, al personaje que no se veía capaz de escribir la historia de su vida en un libro,... "ve y cuenta mi vida ".

     Pues sí, en este refugio de tranquilidad en el que nos aprovechamos de los escritores para viajar a otras épocas, hace unos días cayó en mis manos el libro de Paloma, Las Tres Heridas. Sabía de su buen hacer porque había leído otro libro suyo, La Sonata del Silencio, maravilloso, un libro que me conmovió por su realismo y su verdad y decidí leer esta nueva obra de la autora.

     El libro se enhebra a raíz del hallazgo de una caja de metal en el rastro de Madrid que contenía la fotografía de una pareja y unas cartas junto a la fuente de los Peces de Móstoles. A partir del hallazgo, comienza la búsqueda el aprendiz de escritor, para tener una historia que contar. Paloma va relatando los hechos ocurridos el 18 de julio de 1936, fecha en que se produce en España el golpe de estado. El desorden en Madrid de venganza de los republicanos contra la iglesia y la gente pudiente, los favores de unos para salvar la vida a otros, crean un relato triste y verdadero que solo lo salva Teresa Cifuentes con su maravillosa conducta. No entiende que esos republicanos que un día les salvaron la vida a su familia no se vean compensados cuando entran en Madrid los nacionales y les piden ayuda los republicanos,... no quieren saber nada de la ayuda recibida. El resto de su vida se dedicó a agradecer, a proteger, a los que su familia de camisa azul, un día despreció. Un bello libro, informador, revelador, de lo que pasó en aquellos años en Madrid, aderezado con un final que te obliga a soltar alguna lágrima.

     La curiosidad por saber el origen de esas fotografías en esa caja de metal, me animó a leer el libro, aunque sabido es, que todo lo referente a las guerras y al sufrimiento, no son santos de mi devoción. Pero mereció la pena, porque me encontré con la aptitud de Teresa Cifuentes, buena, literaria, que me emocionó, esa bondad de la que en estos tiempos estamos careciendo. Al final entre tanta maldad de relato, la bondad es lo que construye los anhelos del lector,... un libro para recordar.

     Un aplauso para Paloma Sánchez Garnica,... incluyó en su relato como personaje imaginario a Miguel Hernández y a sus versos en la defensa de Madrid,... 

"LLegó con tres heridas,... La del amor,... La de la muerte,... La de la vida "

     Con respeto....

     Chavierín.

     

2 comentarios:

  1. Veo que sigues cultivando tu interés por la literatura de nivel.
    La temática que tocas hoy engarza de maravilla con las cuestiones que abordas habitualmente en este blog: la curiosidad, la delicadeza, el amor a la lectura, el reconocimiento que uno mismo encuentra en lo que escribe...
    Siempre es aconsejable disponer de personas de altura como referencia y, por lo que leo, tu has elegido a Paloma Sánchez Garnica a modo de mentora.
    En el libro la autora afirma que su obra es un guiño al poema de Miguel Hernández y al desgarro que nuestra desdichada guerra civil provocó en su interior.
    No se si recuerdas que, cuando hacíamos teatro en la Laboral, nosotros también recitábamos al mismo poeta.
    Lo que antaño era divertimento y puro jolgorio, ahora con la edad se ha sedimentado y transmutado en atemperada reflexión y verdadera empatía.
    Gran trabajo de análisis el que presentas.
    ¡Enhorabuena!

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  2. Agradezco tu perfecto comentario, José Luis, con la escritura disfrutamos.
    Un abrazo.

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