Nada viene del cielo, los conflictos sociales no se solucionan por arte de magia, hay que tener capacidad para dialogar y escuchar y así poder tomar vinos en el bar con tranquilidad.
¿ Qué sería de este país si todos nos enzarzamos en discusiones vanas, un día sí y otro también sin pegar pico ?, pues que se nos quemarían las acelgas del puchero y nos moriríamos de hambre.
La misión del " padre rector ", el tutor, es la de emplear la cabeza de la comprensión para solucionar las necesidades que tiene el país,... esto es sagrado y fundamental. Se tiene que entender con los nacionalismos y tener como amigos a los que coinciden, más o menos, con sus principios de solidaridad.
.... el que quiera entender que entienda ....
En Pamplona, sin ir más lejos, el tutor se tuvo que poner de acuerdo con los de Bildu para que la ciudad fuera adelante, un grupo político que en tiempos causó mucho dolor en España, y que hoy, convertido, colabora en el Congreso para que a la gente no les falte de nada.
Cierto entendimiento se da también con los nacionalistas en el Congreso y en las comunidades gobernadas por ellos para que la normalidad sea patente. Con esta aptitud se consigue que el país y los servicios públicos funcionen. Por otro lado el tutor tiene que atender a Europa y a las relaciones con otros países y esto es meritorio.
El pensamiento conservador vive al albur de las decisiones del tutor, y es más, en las comunidades donde gobiernan, no están por la labor de construir, más bien ponen trabas a las medidas del gobierno. Desprecian la idea de servicio, de tutorizar, al ciudadano, empleando reformas que nada tienen que ver con la convivencia. El apoyo interesado a la educación privada, el dar más al que más tiene, el jugar con el dolor de las víctimas del franquismo, o controlar la información de las televisiones locales, son algunos de los desórdenes que causan allí donde gobiernan.
En definitiva, ellos solo se preocupan en evitar que se descubran sus desdichas empleando los medios a su alcance, porque no vienen a gobernar a la ciudadanía, solo vienen a medrar.
En medio de todo esto, alguien tiene que llevar el país para adelante, y este no es otro que el Partido Socialista y sus socios de gobierno, los únicos que de verdad se preocupan para que todo funcione llenando el puchero de verduras. Se merecen el máximo respeto.
Se toman la política en serio.
Chavierín.
Me ha gustado mucho el artículo de esta semana y tus planteamientos son muy acertados. Me gustaría añadir algunas reflexiones que me han surgido al hilo de su lectura.
ResponderEliminarMás que políticos-tutores que, para mi gusto el concepto tiene un cierto componente de paternalismo, a mi me gusta hablar de políticos-representantes de sus votantes. Aquí la palabra "representar" debería cobrar su verdadero significado porque esa debería ser la principal ocupación de un político: representar a sus votantes y, por tanto materializar las tareas que, en todos los ámbitos, les han encomendado.
Si yo fuera un político no me imagino mi función dedicándome a denigrar a los que no piensan como yo o a poner zancadillas a diestro y siniestro sino aplicándome a la tarea de concretar en hechos aquello para lo que me han elegido a los que represento.
Tus artículos dan para muchos debates si bien en todos ellos se muestra respeto y cercanía al diálogo.
Como dice Zapatero, la democracia consiste, sobretodo en dialogar y llegar a acuerdos. La intolerancia no tiene cabida en una democracia madura. No parece que nuestros amigos de la derecha vayan por ese camino.
Gracias por tu esclarecedor artículo
Con modestia y humildad
JL
Agradecido por tu comentario, que pase usted un buen día.
ResponderEliminarUn abrazo.