Y como estábamos cerca de Lourdes, más de una vez nos acercábamos a ver ese mundo santo de esperanza, de cura por los milagros como último remedio. Allí estaba la mayor concentración de esperanza y devoción que encogía los sentimientos. Era como colocarte en otra dimensión, fuera de la realidad de la vida, para alcanzar la prebenda que te confortara y te ayudara para tirar adelante. Y salías del recinto y veías la dimensión del sentimiento, amenizado por esos cantos lanzados al aire con emoción y lágrimas,... ese lugar tenía algo especial.
.... estas cosas también existen en ciertos lugares de la vida ....
Los asideros emocionales, son esos que enclavan las religiones en las paredes para atravesar y tutear a lo sobrenatural y buscar solución a tus desesperanzas. Y por esa búsqueda, sembramos todo con iglesias y centros de las religiones del mundo,... todos buscan la paz y la comprensión en las religiones. Y encuentran esa dulzura que les reconforta y les hace felices,... y ponen en los altares muchas flores con las dedicaciones a sus santos.
En el mundo siempre se han dedicado a las religiones grandes obras de arte, bellas esculturas, bellos cantos gregorianos que elevaban el alma a los cielos. Nací en un pueblo, Uncastillo, donde la alabanza a la religión era tan grande, donde el arte escultórico elevó a sus siete iglesias a la máxima admiración,... no sabían cómo agradar al creador.
En estos tiempos de tensión y desórdenes intelectuales, una jovencilla, Rosalía, ha tenido a bien, lanzar a nivel mundial, unos cánticos preciosos que nos quitan las tensiones y nos lleva a ese mundo de la conciliación para que miremos la vida de otra manera,... la gente estaba muy cansada y, este mundo místico lanzado desde la música, lo recibe con satisfacción,... está emocionada.
Es bueno recoger las velas de la cordura, con bellos detalles,... la gente está entusiasmada con su música.
El tiempo que nos toca vivir.
Chavierín.
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