domingo, 23 de noviembre de 2025

NO QUEREMOS SER PUSILANIMES.

           

"Invitados para poner un poco de orden,... señor juez ".

En estos últimos cincuenta años, todos hemos construido una historia personal, marcada por el peso de las circunstancias y por las oportunidades que ha tenido a bien darnos la naturaleza. Todos nos hemos tenido que refugiar en algún patio cuando la lluvia arreciaba, todos hemos sonreído, pero también hemos tenido que llorar. El anecdotario de curriculum de cada uno es variado y respetable. Solo por el mero hecho de trabajar y comportarte socialmente, ya te da derecho a sacar la cédula de ciudadano del mundo para protestar y apuntar con el dedo a los que nos están haciendo la puñeta.

      Se dice pronto, cincuenta años que pasan como el viento serrano, suave y utilitario, con cadencia para leer la prensa después de la batalla, tomarte un café y echar la vista atrás,... esta tranquilidad es merecida.

       De cierto es, que en el años setenta queríamos estrenar la Democracia como la que tenían los valientes países de Europa. Repartimos mucho perdón a los secuaces y malvados del régimen de Franco, pero no los convertimos al cristianismo, el hisopo de la corrección no hizo mella en ellos. Y los tenemos sueltos por los páramos de la inmadurez, complicando la vida a los gentiles. No nos permiten ni desenterrar a nuestros muertos de la república que yacen en las cunetas y tenemos que aguantar sus brazos levantados, cargados de amenazas, que añoran aquellos tiempos.

     La Iglesia y la Justicia, después de ponerlos a jorear para que se adapten a los nuevos tiempos, no han sido capaces de evolucionar, y más que ayudar para conseguir parabienes al ciudadano, han hecho lo contrario,...  tienen un concepto corporativo muy marcado.

     A pesar de esto, el país ha caminado, tutorizado bien por el pensamiento de izquierdas y muy vilipendiado por el pensamiento conservador, que tiene claro que su misión para la gobernanza, no es procurarle confort al ciudadano, sino más bien quitárselo. Esto es lo más terrible que está pasando en estos tiempos en España, desprecian la Democracia y añoran mucho Cuelgamuros.

     Cincuenta años de Democracia y cincuenta años de la muerte del dictador,... y presentación de la ultima infamia del Poder Judicial, el Fiscal General, un buen hombre, ajusticiado sin argumentos y por venganza suma, porque se metía muy adentro de la Mafia madrileña,... quedan heridas sin curar.

     Por estos caminos nos ha tocado discurrir en estos cincuenta años.

     Pero últimamente, nos protege una fuerza intelectual de primer orden que emplea la verdad y nos anima a no dejarnos manipular por estas fuerzas oscuras.

     Les haremos caso.

     Chavierín.

        

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