" Las cortinas de la alcoba pendían lacias,... sedentes,... sin alegría, como queriendo albergar pocas esperanzas de que alguien o algo cambiara un poco las cosas "
No podía decir no a esa invitación y por eso me encuentro en este jardín dorado en la costa de Cornualles, entre la cabaña y su jardín, y entre el manzano y su banco de metal, rodeado de perfumes florales y brisas de sal marina, acompañando a la escritora de historias fantásticas, Eliza, personaje central, peculiar y cálido, del libro de la autora Kate Morton. y que encontró en ese lugar su espacio e inspiración para contar cosas.
Té y diálogos llenaban estas mañanas de marzo con su grata compañía, en ese jardín de la vida, recreando historias y primaveras nuevas, y yo, involucrado también, participaba con mis relicarios de siempre, vivencias y reflexiones perdidas en los pueblos del interior, en el valle del Ebro, pero que tenían sitio en el diálogo de los cuentahistorias.
Felicidad mutua y placidez sana entre las almas sin pena que pueblan los mundos de la escritura.
¡ Acerquémonos al acantilado Chavierín y dejemos volar la imaginación !,... y en mi brazo, apoyada va la buena señora.
El placer de leer un libro conlleva el viajar a un país o a una época sin sacar billete en la ventanilla, sólo se pide ser cortés y disfrutar de las magníficas historias que viven en las páginas del ingenio.
¿ Y a dónde querrá llegar hoy este humilde comunicador ?,... pues al hortal de las alegorías, para comentar cosas y entenderes.
En el año ochenta en mi querida Patria se instituyó el libro de la Constitución sobre normas y libertades, fue como construir un enorme jardín lleno de luz y expectativas para vivir con dignidad y libertad.
Estos días ante el fallecimiento del primer presidente de la Constitución hemos visto un gran derroche de pompa y agradecimiento por parte de los partidos políticos y de los medios de comunicación, recordando el carisma del sr. Suarez, persona respetable que cumplió bien con su cometido.
Llama la atención el exceso de celo de la clase política y de la prensa durante estos actos para alabar los principios de la Carta Magna, olvidando el rescoldo agrio en que queda sumido el país después de estos años de Democracia.
Este jardín olvidado, esta colmena con muchas abejas pero con muy poca miel, no requiere tantos aplausos y sí mucho tiempo de reflexión antes de alabar la labor de los políticos y de los medios de comunicación en estos tiempos convulsos.
Están confundiendo a la gente,... sr. Aranguren.
Chavierín.
El leer fomenta el intelecto y atempera la pasión. Aunque vivamos inmersos de lleno en el mundo audiovisual, la huella del impacto de una buena lectura, de un buen libro perdura en nuestro cerebro, a veces, durante toda una vida.
ResponderEliminarAsí que no es casual que, en tu habitual dedicación a la serena reflexión y el deleite en la observación de vidas ajenas, hayas reparado en la Eliza de Kate Morton. Seguro que ella encarna un montón de valores en los que tú, de siempre, has creído: la sensibilidad, la nostalgia, la sencillez, la inclinación por lo auténtico...
Muy buenas reflexiones, amigo Javier. Que, sin duda, serían de gran utilidad para muchos estudiantes de hoy que andan perdidos en los inframundos de la XBox o la Play. Deberían convencerse que todo se puede compatibilizar si se introduce un poco de orden y motivación en la vida.
Un abrazo. JL