miércoles, 30 de julio de 2014

LOS POBLADORES DE LA ERMITA DEL CARMEN,....en Alpartir

Bien sabía ese albañil enjuto que el lugar elegido para su morada tenía fresca y solana,... gran mirador, y observatorio de las montañas. 
El morico Said, paciente y bonachón, mezclaba su argamasa y construía en silencio paredes hasta el cielo,... en ese rincón enhiesto de porte y orgullo, casas castizas que decían que aquí empezarían a escribir sus momentos, las vidas y familias a lo largo de los tiempos. 
También supo plasmar su arte y sus costumbres en las fachadas y vanos, con aires del desierto y con historias de las mil y una noche,... y allí quedaron, prestas para avanzar por los años y ser contempladas por las generaciones futuras,... en ese rincón especial de gente sencilla y bondadosa y que sólo tenía en la mente el preparar la siembra y la cosecha para su subsistencia.

 .....Y la calidez continuó siempre en los modernos pobladores 

Sus caras reflejaban siempre la alegría de los encuentros, entre saludos y aconteceres y finales de vino y conversación, como para celebrar que todo sigue,... que todo continúa igual,... que habrá más días para contemplar el sol.
Rincón mágico del oriente donde personas de bien tomaban parte de esas secuencias de hogar y familia, generación tras generación vestidos con la sencillez de sus costumbres e hilvanados con su particular forma de ser.
En este lugar, este humilde escribidor, no conoció la maldad y si corazones grandes, de vida placentera de campo y hortalizas, de carga y descarga con los burrillos obedientes, y su mucho,.. mucho amor, hacia la tierra.

Ahora, por el trascurso del tiempo, poca gente quedamos en la ensenada. acompañando a veces a la Pilar y a su perrica Canela, y a las golondrinas del cable, visitadoras año tras año, y a los perfumes inconfundibles de los guisos de  Mª. Ángeles.
Pero, desgraciadamente,  echamos en falta sus saludos, esos encuentros tiernos con los vecinos queridos y respetados, personas que dejaron huella en mí y en mi familia,.. Modesto,.. Francisco,.. Amalio,... Teófilo,... todos se han ido en poco tiempo,.... y ahora tendrán que arropar a otra persona que nació en este lugar, mi querida suegra Pilar, que llegó también para hacerles compañía en su lugar de descanso.

Todos se marcharon sin hacer ruido y nos dejaron un cierto poso de tristeza,... de ausencias, pero sabemos que tenemos que continuar y procurar volver  año tras año, para escuchar las esquilas del rebaño,... los cantos del cuco y del cuclillo en esas noches de verano,... porque la vida sigue.

De vez en cuando sé que entrarán por la ventanica del cierzo sus saludos llegados desde los campos de almendros,... y el movimiento del visillo nos indicará que siguen ahí,.... con nosotros,... no los olvidaremos.   

Y allí estaremos,.... sin defraudar, y agradecidos de haber tenido la suerte de convivir con personas tan sencillas.


Chavierín.




1 comentario:

  1. En estas poblaciones herederas del pasado musulmán se respira siempre un ambiente cálido, cordial, acogedor. Todavía recuerdo mis primeros viajes a Muel y mi sorpresa por el talante integrador y amable de la gente.
    Siempre me he sentido muy a gusto entre ellos y veo que tú también experimentas parecidas sensaciones.
    Disfruta de tu estancia en Alpartir y continúa haciéndonos llegar tus magníficas crónicas. Cada entrada al blog, cada relato, cada relato constituye un indiscutible aporte a la visión diversa del mundo que compartimos entre todos.
    Un abrazo. José Luis

    ResponderEliminar