Tangencial, el visillo del ventano movía su espacio,... cauto, por los miedos amasados en su mente de dedo acusador, en otrora, aniquilador de vidas sencillas y que regresa reclamándole explicación por sus actos,...
El vuelo inmaterial,... la conciencia, que le recrimina el porqué pudiste caer tan bajo,... la ansiedad le recluye.
Desaparece,... huye,.... despedazado,... con miedos, el libro de la conducta le pide rellenar los renglones de la bondad y ve que no tiene nada,... ni sitio en este lugar,... fue indecente.
Dejo el confesonario y al hilo argumentaré con sensación de vinagreta....
Y si tomo secuelas de las grandes guerras me horrorizaría y denostaría los abusos del timonel,... y si tomo escritura de la desdichada guerra de Irak con unos dirigentes que apenas reconocen el fiasco, me desgarraría el cabreo y la indecencia porque veo que esto lleva visos de nunca acabar.
Las ideologías, desgraciadamente siembran cunetas,.... las ganas de ser distintos y únicos también, no me empujes con tus ocurrencias porque cuando el tiempo pase os preguntareis porqué hemos actuado así,... historias tristes acaecidas.
Tiznan los dedos, los nervios del 2015 renueven los viejos tiempos del desván dando paso a la clase y la distinción, de fronteras y escaramuzas, porque no sabemos convivir y entender de una vez, que los tiempos cambian...... y si tengo que rellenar de octavillas la protesta, tendré que decir, que no faltarán nunca las visitas del remordimiento para reprochar las malas conductas,... menos mal.
No olvidemos que la condición humana está compuesta también de realidades inmateriales vinculadas a la inteligencia y a la ética que nos recriminarán el haber cometido actos injustos, siendo los del daño y sufrimiento causado, los que más nos atormentarán.
Es bueno observar la tristeza causada para pedir perdón y empezar de nuevo con ideas constructivas, ese es el ungüento que les permitirá salir de su encierro mental.
Tanto sufrimiento causado ,... ¿para qué ?,.... el tiempo incrimina
La buena labor de la conciencia.
Chavierín
La lección de la guerra de Irak ya estaba aprendida, pero ahora los que eran los alumnos más aventajados deberían reconocer sus errores y sus desatinos. Nunca hubo un tiempo de reflexión. La ambición y el poder lo corrompieron todo. El desatino se hace cada vez más patente.
ResponderEliminarJosé Luis