¡ Dejennos respirar !,... ¡dejen que nos quitemos la hojarasca adherida por ese mal sueño !,...
..... ¡ no descansan !....
Eternos años de hibernación han flagelado los ánimos, y ahora que vemos salir el sol, necesitamos, como agua de mayo, tranquilidad para planificar de nuevo las cosas, y escribir con urgencia en las columnas del parlamento, los fundamentos sagrados de la constitución,... "la ética y moral".
Y después de sacudirme esa harina de ballueca inmisericorde, iré a visitar los páramos de la bondad, donde viven las buenas intenciones y el sentido común.
Y me meto en el mundo de la sensatez, en la tablica de enfrente, donde la cebada crece con tranquilidad, para escuchar relatos de ánimo y buenos principios. Y me busco una piedra cercana para hacerme un sentón y oigo con atención, las voces de los tertulianos que ven en el nuevo gobierno de Sánchez a personas con criterio para reconstruir el país; me pongo los auriculares del silencio y escucho a Iñaqui Gabilondo haciendo gala de su capacidad de deducción que vislumbra con esperanza la nueva situación, y huyo de los agoreros del fraude y el interés, del conservadurismo y el alquitrán, manifestado en sus diatribas de destrucción que quieren acabar de nuevo, con las ilusiones de la gente.
..... templanza y saber estar....
Por inercia de contrapeso no se concibe que el agobio urgente al nuevo gobierno venga de ciertos círculos de Podemos sumándose a la presión del mundo conservador, sin apenas dejar el tiempo prudencial de cortesía,... hasta el mismo Julio Anguita les recriminaba su aptitud, comentando que la agresividad no es buena en estos momentos para normalizar las cosas. Ha sido tanta la desazón creada en este país por el anterior gobierno, que nos merecemos un tiempo prudencial para saborear lo conseguido con la moción de censura.
Para empezar a trabajar, con calma y buenos alimentos, solo cogeremos del brazo a los pensadores sensatos.
En los tiempos de la siega en Ubío, mi padre, siempre me mandaba a hacer prácticas con la hoz y la zoqueta, a una tablica de cebada apartada en un rincón, dejando de lado a los campos de trigo y ordio que se criaban con rebeldía. La cebada tenía distinción,.... siempre con corrección,.... recta,.... con porte,.... sin cardos,... como un cereal ejemplar preparada para ayudar en la siega al principiante.
Sírvame a mí este comentario como auxilio social emocional para ir de la mano con las personas que emplean el sosiego y la templanza para hacer bien las cosas.
..... el sosiego y el tiempo...
Rajoy, abandona la política,.... los desastres que causaron se convierten en evidencias ante la opinión pública, y los que quedan de su mundo, sin credibilidad.
Con esperanza....
Chavierín.
Muy atinados comentarios los que dedicas a la situación actual de la política española. Son tiempos de esperanza y de regeneración. Atrás quedan etapas oscuras y estilos monocordes de gobernanza. ¡Brindemos por la nueva etapa que ahora se inaugura!
ResponderEliminarAh, y mi total acuerdo en torno a tus acertados comentarios sobre el campo de cebada. Es verdad. Algo tenía de mayestático ese emblemático cereal. También a mi me gustaba segarlo. Y es cierto que cundía mucho la faena.
Que yo sepa sólo la ballueca podía ensombrecer el resplandor de un buen campo de cebada.