Y cabañas del mundo poblaron las veredas,
con juncal y balsas al croar
En alimento, a su vera, el árbol que protege,
la higuera mansa que adorna,
las brillantinas de cuadros del pintor
Bajo sus alas del tejar, dejan huecos, y poblar las primaveras,
de peiras de los nidos al piar,
que acompañan al del sudor en la frente
Presbiterios rudos, hoy en soledad,
que arroparon jalmas y candiles,...
al anochecer
A su lado, del espliego, los perfumes,
del tomillo, las escarchas, que impregnan
las albarcas al andar
Amigas del agricultor de mirada al cielo,
de la fortuna....
por si la lluvia y gracias a Dios, consuela
En ellas, a lo lejos, centinel y ventanos de luz,
reflejan la verdad de la bondad,
entre penas y lamentos.
Apaga el candil y los recuerdos, mozé,
que ya han cruzado la frontera.
Escondites de libertad en... Uncastillo
Chavierín
*Pequeño homenaje de Chavierín a Antonio Machado en su ochenta aniversario
Bella poesía la que has hilvanado para dedicársela a D. Antonio. El aventajado alumno de la Institución Libre de Enseñanza. El poeta, el dramaturgo y el amante de la libertad.
ResponderEliminarPrecioso homenaje salpicado de reminiscencias rurales (como suele decirse). Yo creo que este estilo te encaja muy bien. No sé si es poesía en prosa o prosa poética. Da igual. Lo has escrito con el corazón. Se nota porque transmite.
Mis mejores deseos, D. Javier. Días de regalo nos obsequia madre natura. No hay que desperdiciar ni un minuto.
JL