domingo, 1 de diciembre de 2024

LOS EXPULSADOS DEL TEMPLO

         Vengo prendado de la normalidad de vida, de lo que es capaz de hacer el hombre cuando se lo propone con su sabiduría, con la reconstrucción de la catedral de Nòtre Dame, como que ahora vengan unos incultos a eliminar esa dinámica de formación y perfección de las universidades públicas y monten en vez, universidades privadas que nada tienen que ver con la sapiencia y mucho con el negocio y la distinción de uniforme azul con escudo.
     
    .... otra vez Madrid en el candelero ....

     En Madrid quieren destruir esos templos de la igualdad y la sabiduría, las universidades públicas, con recortes de financiación,... dicen que las quieren destruir porque son centros de adoctrinamiento. La respuesta está " en la moda " de las universidades privadas ultraliberales que no quieren que lo público les destruya su negocio.

     Y uno preso de la indignación se pregunta, que ¿ quién son ellos para destruir esos templos de igualdad de oportunidades, de fama en el mundo entero ?, ¿ porqué quieren poner un tope de capacidad económica para hacer una carrera ? En Madrid, los hijos de las familias humildes, con esta decisión, lo tendrán complicado,... la matrícula de las universidades privadas tiene un alto precio. 

     El desprecio a la igualdad de oportunidades se hace patente con esta imposición. Por eso los profesores van a exigir, con urgencia, más fondos para poder financiar la universidad pública,... están muy cansados,... el desprecio les afecta. 

     Desde los años setenta cualquier padre tiene opción de darle a sus hijos una carrera. Uno se imagina el desastre que sería quitar esa opción a los jóvenes de la Comunidad de Madrid porque así lo ha decidido un grupo político que no piensa en sus circunstancias.

     Los jóvenes estudiantes de Madrid que se propongan hacer una carrera y no puedan por motivos económicos, son los nuevos expulsados del templo,... como parias,...sin ningún derecho.

     Año 2024, lo que nos toca vivir.

     Chavierín.

4 comentarios:

  1. La educación siempre ha sido un potente factor de ascenso social. No hace falta mirar muy atrás para constatar este hecho.
    Sin embargo, como dices, no hay que obviar el importante esfuerzo económico que se exige a las familias hoy para proporcionar una buena educación a sus hijos. Un claro agravio al principio de subsidiariedad.
    Con las universidades privadas el esfuerzo que tendrían que realizar los alumnos menos capacitados para obtener el título, lo compensan con el abono de los importes que, de alguna manera, facilitan su obtención.
    Muchos estudios sociológicos han confirmado la dificultad que entraña el ascenso social para las clases sociales humildes.
    Desgraciadamente el estrato social y económico en el que se ubican los padres es, en la actualidad, un predictor de primer orden del lugar que ocuparán los hijos.
    Te felicito de nuevo por tu clarividente entrada y por la exposición de hechos que denuncias.
    Un abrazo
    JL


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  2. Me reconforta ver que acierto con los temas, un saludo de Javier

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  3. Monseñor Iniesta, el que fue un mágnifico cura de Vallecas, decía que las luchas sociales no eran cosas de los de abajo, sino de los de arriba. Si el hijo de un notario decidía ser fontanero y vivir en un barrio obrero, nadie le pondría trabas ni le marginaría; sería un vecino más de la escalera, sus hijos irían al cole con los demás críos, su mujer iría al mercado o al mercadillo con alguna vecina, él algunas tardes se tomaría unas cañas en el bar de abajo con amigos y compañeros de la zona o colegas del curro...
    Pero si el hijo de un fontanero, después de mucho estudio y esfuerzo intentaba y llegaba a ser notario siempre sería un extraño, un arribista, uno que aspira a lo que no le corresponde por nacimiento. No sería un vecino más, sus hijos no serían invitados a las fiestas de cumpleaños de sus compañeros de colegio...y hasta el portero de la finca los miraría por encima del hombro.
    Esa es la sociedad que quieren los que sin mérito alguno, han llegado arriba y están gobernando, lo de gobernar es un decir.
    Estas clases medias que viven en zonas no privilegiadas, pero sí de cierto nivel económico y que aplauden y votan la creación de cada vez más Universidades privadas...pensarán lo mismo cuando dentro de unos años tengan que pagar las matrículas y etc etc de sus tres o cuatro hijos...
    Desde Leganés un abrazo

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  4. Gracias por tu reflexión Nines, esa es la realidad universitaria en Madrid, me duele que la gente no vea más allá de su puerta.
    Una pena.
    Un abrazo.

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