sábado, 1 de marzo de 2025

LEONARD COHEN

 

        Recuerdo a Leonard Cohen, cantautor de música engolada que trinaba sus amores por los parques y teatros del mundo. Veneración sin misterio y una perfecta voz que enamoraba a las féminas,... algo tenía este señor del sombrero.

     Pues sí, en la isla de Hidra en Grecia, encontró Leonard, en los años sesenta, su rincón de bohemia e inspiración acompañado siempre de su guitarra, la escritura y la poesía. Lugar clásico, a la orilla del mar, impregnado de cal blanca y azuletes, que inspiraba a los escritores, pintores y demás bohemios. Al atardecer, las mesas del bar y las botellas de vino griego, amenizaban los encuentros con las canciones del autor.

    .... So long, Marianne ....

    Allí fue el cantor a vivir, y allí acudí yo a observar cómo fue su estancia en esa isla que es preferencia turística en estos tiempos. La ocasión la tuve, hace unos días, al ver la serie de ocho capítulos que presentaba Movistar sobre su vida.

     Leonard Cohen, canadiense, nacido en una familia judía de estrictas convicciones, cansado de vivir en lugares fríos, poco poéticos, como Canadá o Londres, se afincó buscando el sol en ese paraje griego. Allí disfrutó entre el amor de Marianne, su musa, sus neuras, sus amigos, su afición a las drogas y su guitarra tipo Adrián. Tengo que decir que sus vicios cambiaron un poco el concepto que yo tenía de este señor admirado y respetable.

     Me quedo, como recuerdo de este viaje documental, con el bello pueblo costero, con las reuniones de amigos a la sombra de las canciones de la guitarra, las botellas de vino recordando viejos tiempos, con los largos ratos escribiendo observando el mar, con la poesía profunda que inspiró sus canciones, y con las atenciones que recibía de la paciente Marianne por sus depresiones.

      Su vida más allá de los años ochenta, la conocemos por sus canciones. Mujeriego y hombre de grandes conciertos y salas llenas, que anduvo un poco perdido por la vida.

     Al final nos queda su bella música,... la que nos acompañará siempre. So long, Marianne.

    Con el máximo respeto.

    Chavierín.

     

     

    

       

2 comentarios:

  1. Le he echado un vistazo a la vida de Leonard en Wikipedia. Los artistas siempre nos deslumbran con sus vibrantes y exóticas trayectorias y sus requiebros vitales. Además de las canciones de Cohen me ha llamado la atención todo su historial familiar y, en especial, cuando alude a su condición de Cohen como supuesto descendiente de Aarón, el sumo sacerdote (¡!)
    Con este intercambio semanal de informaciones ambos nos beneficiamos mutuamente. Yo aprendo un montón sobre música y otras artes y tú un poco más de astronomía.
    Este fifty-fifty está resultando muy enriquecedor para ambos.
    ¡Ah! ¡Y que viva el rock and roll!

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  2. Qué viva el rock and roll ¡¡¡,... y así vamos tirando, un abrazo.

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