domingo, 6 de febrero de 2011
ENCARGADOS Y FURRIELES
Los tres le observaban desde el ventano del taller, Con caras serias y con una mezcla de satisfacción y cansancio, les venía a la memoria los largos años que habían estado aguantando sus modales, las exigencias absurdas, y los cambios de humor del capataz que hoy se jubila.
Marcando el camino con su maletín, el encargado se sentía observado,... no llevaba bien las caras de satisfacción de sus empleados,... había perdido la batalla del tiempo y del orgullo.
La empresa iba a funcionar igual. Cuando él estaba presente se trabajaba con tensión, y cuando estaba ausente se trabajaba mejor y con ambiente distendido. Su forma de actuar, al final, no era fundamento de nada, lo que quería, en el fondo, era marcar su territorio,... y a costa ¿ de qué ?, de amargarle la vida a los empleados.
Hoy las grandes consultoras buscan reinventar la empresa. La crisis actual está dando pie al nacimiento de nuevos puntos vista de funcionamiento, de interpretación, para aprovechar los recursos humanos,... la validez de los empleados,... la capacidad de los gerentes,... la preparación de los mandos intermedios y de sentir a la empresa como algo en común..
Hace unos días, leyendo un artículo en un periódico de economía, comentaban que una inmensa mayoría, el setenta por ciento, abandonaban la empresa por culpa del mando inmediato. Aborrecidos y acosados tenían que dejar el trabajo bajo pena de caer en el mundo de la depresión.
Noticia triste y repetitiva causada por personas sin preparación para dirigir a un grupo humano que anteponen su autoridad y por consiguiente la pérdida de productividad.
Vemos claramente, que con estos mandos las empresas pierden el tiempo, porque interesan personas preparadas para llevar un grupo humano,... con buenos criterios,... dialogando,... preparando objetivos en común y dejando fuera los roles del cargo, muy acentuado en los encargados de este país,
No se puede desperdiciar a un buen empleado sólo por el hecho de no caer bien. Las neuras y problemas, se las tiene que guardar en casa, porque, lo que está haciendo es desestabilizar el proceso de producción y, de paso, estafar a la empresa, No produce lo mismo un empleado feliz y relajado, que el que está continuamente acosado.
Esta es la nueva aventura que se presenta, educación y buenos modales.
La universidad, las academias de formación,... están dando más importancia al alumno que al corporativismo establecido en las empresas, conviviendo y dialogando para buscar una mayor efectividad entre todos.
Está claro que con la mediocridad no se pueden hacer grandes cosas, y es como se está funcionando.
Este capataz de turno no volverá nunca a la empresa a visitar a sus compañeros, así como el soldado nunca dirá, que en la mili, fue cabo furriel.
Estas son las búsquedas de la excelencia. Encima de que pasas muchas horas en el trabajo que nadie te impida ser feliz,... ¡¡ cuánto daño produce la inmadurez !!
Cuando estos personajes abandonan las empresas, aparece el sosiego.
Chavierín.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Se está poniendo de moda ahora la llamada "Entrevista de salida" mediante la cual la empresa le pregunta al empleado que se va su opinión sobre el funcionamiento de la entidad con la finalidad de mejorar el ambiente y la eficacia de la organizáción.
ResponderEliminar¿Qué diríamos nosotros si nos hicieran esa entrevista de salida?
Una reflexión por escrito sobre lo que nosotros (sinceramente) opinamos arrojaría, sin duda datos e ideas muy interesantes.
¡Qué pena que la miopía de muchos directivos desaproveche ese enorme potencial de mejora del que disponen los trabajadores de muchas de nuestras empresas y organizaciones!
Un abrazo. JL
Eso de que hubiera Empresarios(con mayúscula)que hacían empresa y tratantes(con minúscula)que buscaban haer dinero, parecía sólo de esta España nuestra; la actual situación ha puesto de manifiesto que la falta de Empresarios y la escandalosa proliferación de tratantes se da en todos los paises. Lo peor de todo es que estos tratantes se nos han metido a políticos.
ResponderEliminarSi las empresas aprenden y cambian quizá cambie la política ylos políticos.
Desde Leganes un abrazo