Cuando un joven del Africa subsahariana decide abandonar su casa y su familia para llegar a los países europeos pasando calamidades y peligros, es que la supervivencia en su país, es crítica.
Con el futuro trabajo quiere obtener algo para su familia, esperanza y deseos, que a veces, se quedan en el camino pagando un alto precio,... algo verdadero de la conducta humana y que es motivo suficiente para que sean aceptados en un nuevo país.
Hoy nos encontramos con movimientos de personas que en sus países no tienen futuro y buscan el paraíso americano o la vieja Europa, ricos en teoría, o al menos mejor organizados.
Estos fenómenos hoy día se están acentuando más por causa de la crisis mundial. El precio de los alimentos básicos han aumentado considerablemente creando escasez entre las poblaciones, normalmente tranquilas, que se conforman con poco para comer, pero que si les quitas lo básico la mente se despierta y se manifiestan, porque ven que unos pocos viven muy bien y la inmensa mayoría muy mal.
Estos son los viejos problemas acentuados por la crisis, las grandes hambrunas en Africa y en el sureste asiático, las grandes tasas de mortalidad, los abusos de la mano de obra barata y la escasez de ayudas humanitarias.
Los países occidentales les intentan convencer para que adopten los sistemas de gobiernos democráticos y no haya abusos de poder y así distribuir mejor de la riqueza.
Estos países, por el poder de las comunicaciones, del mundo digital, ven cómo aumenta la toma de conciencia y están saliendo del letargo; ahora, parece, que están poniendo un poco de dignidad encima de la mesa y empiezan a convencer a los autóctonos, poniendo como prioridad, los derechos de las personas.
Hoy, las grandes multinacionales, grandes petroleras, madereras, explotaciones mineras, grandes explotadores de mano de obra etc. etc. etc., tendrían que cambiar el chip y colaborar más para que los lugareños tengan salarios justos.
La globalización desordenada por la crisis nos está enseñando desigualdades y abusos.
La era moderna nos presenta este nuevo escenario con una nueva obra, que tendremos que saber interpretar, para organizar un nuevo orden mundial.
Me alegro por el Sr. Obama y su discurso democrático a nivel internacional,... y también me alegro con la buena idea del Sr. Zapatero, de las Alianzas de civilizaciones,... estos serían caminos de racionalidad.
¡ El mundo financiero es el que manda, D. José !,... decía, Luisito,... pero ahora nos tendremos que replantear el mundo porque la ignorancia va desapareciendo.
Chavierín.
Hoy nos encontramos con movimientos de personas que en sus países no tienen futuro y buscan el paraíso americano o la vieja Europa, ricos en teoría, o al menos mejor organizados.
Estos fenómenos hoy día se están acentuando más por causa de la crisis mundial. El precio de los alimentos básicos han aumentado considerablemente creando escasez entre las poblaciones, normalmente tranquilas, que se conforman con poco para comer, pero que si les quitas lo básico la mente se despierta y se manifiestan, porque ven que unos pocos viven muy bien y la inmensa mayoría muy mal.
Estos son los viejos problemas acentuados por la crisis, las grandes hambrunas en Africa y en el sureste asiático, las grandes tasas de mortalidad, los abusos de la mano de obra barata y la escasez de ayudas humanitarias.
Los países occidentales les intentan convencer para que adopten los sistemas de gobiernos democráticos y no haya abusos de poder y así distribuir mejor de la riqueza.
Estos países, por el poder de las comunicaciones, del mundo digital, ven cómo aumenta la toma de conciencia y están saliendo del letargo; ahora, parece, que están poniendo un poco de dignidad encima de la mesa y empiezan a convencer a los autóctonos, poniendo como prioridad, los derechos de las personas.
Hoy, las grandes multinacionales, grandes petroleras, madereras, explotaciones mineras, grandes explotadores de mano de obra etc. etc. etc., tendrían que cambiar el chip y colaborar más para que los lugareños tengan salarios justos.
La globalización desordenada por la crisis nos está enseñando desigualdades y abusos.
La era moderna nos presenta este nuevo escenario con una nueva obra, que tendremos que saber interpretar, para organizar un nuevo orden mundial.
Me alegro por el Sr. Obama y su discurso democrático a nivel internacional,... y también me alegro con la buena idea del Sr. Zapatero, de las Alianzas de civilizaciones,... estos serían caminos de racionalidad.
¡ El mundo financiero es el que manda, D. José !,... decía, Luisito,... pero ahora nos tendremos que replantear el mundo porque la ignorancia va desapareciendo.
Chavierín.
No se si lo veremos pero estoy seguro que, al final, el mundo desembocará en una gobernanza mundial en la que se procesen globalmente los problemas del planeta. Creo que vivimos una época de transición y, desde luego, cada vez tenemos menos aguante ante las injusticias que nos muestran los medios de comunicación. Yo le diría también a D. José que -afortunadamente- creo que a pesar de todo el ruido externo, caminamos hacia un mundo mejor. Un abrazo. JL
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