miércoles, 2 de noviembre de 2011

SIN ACRITUD,... por la inoperancia

Pasan los días y veo cómo están aflorando los resultados de la mala gestión de los entes públicos, de los partidos políticos, de los sindicatos, de los bancos y cajas de ahorro, el INEM, la sanidad, la educación,... Al país lo veo triste, con incertidumbres de futuro, no se ve la luz en la ventana por donde entra la esperanza,... Vemos que todo se va enturbiando, que cometimos muchos errores en los años de abundancia, no sabiendo guardar y prever con criterio, y ahora  estamos inmersos en un momento desagradable.

Es muy fuerte lo que está pasando con el aumento del paro. Lo normal es tener dos millones de parados, como en las mejores épocas, y no cerca de cuatro millones y medio, de los cuales, millón y medio no cobran ninguna prestación.
Me pongo en la piel de los afectados e imagino el cansancio que tiene que rodear el ánimo de estas personas, las vueltas y vueltas que darán a su situación,... el luchar cada día y encontrarse con la desesperanza. Me cuesta asimilar la idea de la "emigración moderna ", la de nuestros jóvenes que se tienen que marchar del país para encontrar nuevos horizontes, dejando de lado, porque sé que les gusta, el roce con su gente, con su familia y con su terruño.
Todo esto desvirtúa el concepto de país,... de amarlo,... estos jóvenes se tienen que sentir abandonados, un poco exiliados, porque en el fondo, lo que se vislumbra, es que no hay medios de vida para todos.
España ha entrado en el camino del endeudamiento,... debemos muchos millones de euros,... estamos atados de pies y manos, porque tiempos atrás, derrochamos el dinero en obras poco rentables y nos olvidamos de la austeridad.
La Democracia nos trajo bonanza y una buenas perspectivas pero nos fallaron los miles de políticos, que sin ninguna preparación, se pusieron a organizar el país,... recalificaciones,... contratas,... favores,... el acceso a grandes cantidades de dinero de la administración,... grandes sueldos,... diputaciones,... cargos y más cargos políticos y, al final... los autorizadores de los préstamos, " los banqueros ", que no controlaron bien las salidas de capital.

Toda la prensa está sacando a la luz los fiascos cometidos en obras sin ningún fundamento, aeropuertos, estadios,... existiendo mucho enfado por esas actuaciones de despilfarro, evidenciando que los españoles somos así, pocos serios, y que nos tenemos que conformar porque esto es lo que hay.
El problema radica en que muchos políticos y especuladores se tomaron la Democracia con mucha chufla, a sabiendas, de que la justicia española era bastante permisiva con los delitos económicos.

No supimos inculcar seriedad en nuestro sistema político y ahora lo estamos pagando,... y con pocos visos de solucionar el problema en varios años.
Al final, Chavierín, cree que al estar metidos en el aula europea, con los buenos, y que con  tomar nota de buenos fundamentos, saldremos para adelante.

A Chavierín le cuesta convivir con la gente sin preparación, que se pone a organizar el país.

Chavierín,... el enfadado.

1 comentario:

  1. A josé Luisín tampoco le parece nada bien la situación. Nuestros ínclitos han ido a su marcha y ahora resulta que nos encontramos con la exorbitante cifra de 5 millones de parados a los que hay que añadir la cohorte de jubilados anticipadamente y la de los jóvenes que ya ni se acercan por las oficinas de empleo.
    Tal como está el panorama, lo mejor que podemos hacer es aportar cada uno de nosotros lo que sepamos para así, entre todos contribuir a mejorar la situación.
    Saldremos de esta, pero nos costará. Un abrazo. José Luis

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